domingo, 4 de enero de 2015

“Soy el hombre de la libertad, esa es toda la fortuna que tengo.”

“Soy el hombre de la libertad, esa es toda la fortuna que tengo.”
Esta frase fue dicha por Jim Morrison, el excéntrico cantautor y poeta estadounidense, vocalista del grupo “The Doors”. La rápida, escandalosa, misteriosa y salvaje vida de este personaje seria la razón de su trascendencia, y la razón de la importancia de sus frases. En este caso, al buscar una interpretación a la frase previamente propuesta, debemos hacer referencia a los eventos que lo marcaron y que nos hacen recordarlo.
El hombre de la libertad sería una buena definición planteada para Jim Morrison. Desde los inicios de su vida no conoció y nunca tuvo bien definido lo que significaba el hecho de tener límites, al no estar su padre presente, y al ser su madre quien mandaba muchas veces incluso sobre su padre, le causo una confusión con la imagen de autoridad, que lo marcaría para toda su vida. Es así que al independizarse a sus 19 años comenzó esa vida de “libertad “. Con la formación de la banda, se metió en un mundo de drogas, alcohol, exhibicionismo, al mundo de la fama y la fortuna. El escribía y cantaba las canciones como quería, muchas veces alterando las letras, improvisando, jugaba con su público, les hacía esperar mientras cantaba, armaba sus shows como él quería exhibiéndose como a él le parecía sin hacer caso a las autoridades, llegando incluso a ser detenido. La fama de la banda, la enorme cantidad de ingresos que comenzó a tener los utilizo para hacer lo que quería, lo que le gustaba, se metió incluso más en las drogas, en el alcohol, ese era su gusto aunque causo conflictos con la banda.
Entonces, ¿Qué se puede terminar diciendo de la frase? Podemos decir que Jim usaba su libertad, no le importaba el que dirán de la sociedad, imponía su estilo, mostraba su forma de ser en cada actuación que daba, no hacía caso a los límites que la misma sociedad impone. Esta era la libertad del vocalista de “The Doors”, hacer lo que quisiera, cuando quisiera, su fortuna era no ser prisionero de la sociedad, poder llegar drogado a un concierto, alterar las canciones que él había compuesto a su gusto dependiendo su estado de ánimo, su humor. Y cada uno puede tener como fortuna esa libertad saber lo que te gusta y hacer lo que te gusta, quizá no llegando a los extremos de armar un escándalo pero hacer en tu vida lo que tu quieras y no lo que la sociedad te imponga. 

http://adryan85.galeon.com/cvitae410918.html
http://www.antesydespues.com.ar/jim-morisson/

No hay comentarios:

Publicar un comentario